
Menor crecimiento. Diversos estimados por economistas. Expertos advierten que el daño dependerá de la magnitud del impacto y la capacidad de reacción del gobierno.
El ya confirmado Fenómeno de El Niño (FEN) en el país, aun en un nivel mínimo, tendría impacto en la economía del país. Los sectores más perjudicados serían el pesquero y el agropecuario.
Hugo Perea, economista jefe del servicio de estudios económicos del BBVA Continental, prevé un crecimiento de 4.5% en la economía del país. Esa cifra considera un impacto de entre 0.2 y 0.3 puntos porcentuales negativos debido al FEN.
“En un escenario de riesgo moderado y fuerte del FEN, como en el año 1992, el impacto sería de entre 1.3 y 1.5 puntos porcentuales de menor crecimiento del PBI”, precisó.
Hugo Santa María, gerente de estudios económicos de Apoyo Consultoría, estimó un crecimiento de 5.6% del país para este año, sin embargo señala que con un FEN moderado (con una severidad similar a la de 1992) el país solo crecería 4%.
Los sectores más afectados serían el pesquero (-25%) y el agropecuario 0.1% de presentarse este fenómeno en forma moderada, precisó (ver infografía).
Por su parte José Oscátegui, docente de Economía en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), advirtió que de no tomarse las precauciones necesarias para contrarrestar el impacto que traería consigo el citado fenómeno, la economía perdería hasta un punto porcentual de crecimiento.
Aunque es imposible predecir la magnitud del impacto del FEN, Oscátegui advierte que sectores como agricultura, pesca o vivienda serán afectados.
Juan José Marthans, docente de la Universidad de Piura, afirmó que el impacto en la economía del FEN dependerá de la magnitud con la que se presente y la capacidad de reacción del gobierno.
Marthans recomendó no esperar lo peor para hacer las coordinaciones con los gobiernos regionales y el sector privado para minimizar el impacto del FEN en el país.
La clave
Ciegos. A pesar de los bruscos cambios en el clima y las intensas lluvias, el ministro de Agricultura asegura que las anomalías registradas en regiones como Cusco, Ayacucho y Apurímac no tienen relación directa con el fenómeno de El Niño, ya que este se caracteriza por lluvias en el norte del país y sequías en el sur.