Pobladores se quejan de "discriminación" en la distribución. Ministra de la Mujer afirma que el objetivo es repartir 100 mil paquetes en otras zonas de Lima.
Ana Núñez.
 Hora peligrosa. Mery Guerrero, al igual que sus vecinos del asentamiento Castañeda Lossio, recibió la ayuda de madrugada, hora en la que campea la delincuencia. |
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 Prueba. La modalidad de reparto es solo un plan piloto, según las autoridades. |
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Tres apurados golpes de puerta despertaron a las familias de los asentamientos humanos ubicados en Las Lomas de Carabayllo y Villa El Salvador, al norte y sur de Lima.
Eran más de las dos de la mañana y afuera de las viviendas decenas de soldados bajaban de una camioneta azul bolsas que contenían productos de primera necesidad. Según explicaría horas más tarde la ministra de la Mujer, Susana Pinilla, se trataba de la experiencia piloto de lo que será el programa de reparto gratuito de alimentos para las zonas más pobres del país. Pero los pobladores no lo sabían, así que muchos prefirieron no asomarse ni a la puerta.
Eso es lo que nos cuenta un grupo de pobladores a la entrada del asentamiento humano Oasis de Villa. Son las diez de la mañana y en una esquina del grupo 4A se han juntado Juan Palomino, María Teresa Bernal, Elvia López, Saturnina Quispe y María Mena.
"FUIMOS DISCRIMINADOS"
Les preguntamos si conocían el lugar al que había llegado la ayuda del gobierno, y la queja fue inmediata: ninguno la recibió.
Algunos confesaron que no contestaron al llamado de la puerta por temor a que se trate de los pandilleros que siempre los atemorizan, sobre todo cuando cae la noche. Otros afirmaron que fueron "discriminados" porque sus casas eran de material noble, como si ellos tuvieran más dinero.
Fue entonces cuando se acercaron a nosotros Elizabeth Gonzales, Frígida Guzmán, Tudelita Flores, Justina Arévalo, María Castro y Micha Mego. Todas ellas querían que también apuntemos sus nombres, con la esperanza de que la próxima vez que llegue ayuda a esta zona sí les toquen la puerta. Pero, obviamente, sí hubo quienes tuvieron mejor suerte. Una de ellas fue Ednita Sánchez, joven madre de familia que respondió al golpe de la puerta y, a cambio de ello, recibió una especie de pequeño costal de plástico con inscripción rojiblanca: Apoyo Alimentario. Presidencia de la República.
Ednita saca su paquete y muestra que contiene una bolsa con más de dos kilos de arroz, otra con frejol panamito, tres latas de conserva de pescado, y una botella de aceite.
Según relató, su puerta sonó casi a las dos de la mañana. Desconfiada, al principio no respondió al llamado, pero luego lo hizo y se encontró con un grupo de militares que iban tocando las puertas de casa en casa para entregar las bolsas. Eso sí, si en una casa no contestaban, los militares avanzaban y ya no había marcha atrás.
Si bien los soldados bajaban las bolsas con comida de un par de camionetas azules, abajo del asentamiento humano había dos tráilers, de los que, precisamente, se proveían las camionetas.
UNA HORA COMPLICADA
 ¿Discriminación? Pobladores del AH Oasis de Villa dijeron que los militares los discriminaron en el reparto. |
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 Pobres. Según ministra Pinilla la ayuda se reparte casa por casa para asegurar que llegue a los sectores más pobres. |
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Al mando de estos militares, cuenta Ednita, había algunos civiles que vestían un chaleco rojo. Algunos pobladores señalaron que se trataba de funcionarios del Programa Nacional de Apoyo Alimentario (Pronaa) y del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Al igual que Ednita Sánchez, Emilia Correa Espinoza recibió la ayuda alimentaria entregada por el gobierno. La bolsa que le entregaron es idéntica a la de Ednita, contiene exactamente lo mismo.
Emilia cuenta que los militares le pidieron su documento de identidad, debió firmar un padrón y poner la huella de su índice derecho.
"Los militares nos dijeron que era para certificar que nos habían entregado los víveres", relata.
Ella revela además que les preguntó por qué habían ido a esa hora, y la respuesta fue que para evitar la aglomeración y poder encontrar a los pobladores en casa, pues a partir de las cinco ellos suelen salir a trabajar.
Precisamente, la hora en la que se repartió la ayuda fue motivo de suspicacias para varios congresistas de la oposición, como Carlos Bruce (AP), Hildebrando Tapia (UN) y Karina Beteta (UPP), quienes criticaron que la entrega de víveres se haya realizado entre las dos y las cuatro de la madrugada.
Al respecto, la ministra Pinilla indicó que este piloto está probando las horas más adecuadas, pues se trata de un reparto casa por casa. Recordó que a esa hora (entre las dos y las cuatro de la mañana) los pobladores están en sus viviendas, pero después se van a trabajar.
"En anteriores experiencias se llamaba a la población, esta hacía una cola en la plaza más visible de la localidad y se le entregaba la bolsa con alimentos. Pero ahí no tenemos claridad de que estamos llegando en verdad a los más pobres, dado que muchas veces ingresa a la cola cualquier persona. Por eso es que se ha determinado que la entrega sea casa por casa", dijo.
Los parlamentarios cuestionaron también la oportunidad en la que se entrega la ayuda y alertaron sobre la posibilidad de que tenga fines proselitistas. Ellos indicaron que el programa de alimentos podría ser una respuesta al impacto de la inflación en los más pobres, algo que en su momento le quitó varios puntos de aprobación al presidente García.
Entretanto, la titular de La Mujer precisó que el Pronaa, en coordinación con el INEI y el Ejército, distribuyó ayer 6 mil 500 bolsas con productos de primera necesidad en Las Lomas de Carabayllo y Villa El Salvador.
PLANEAMIENTO CON INEI
 Paquete. Ednita Sánchez y sus bolsas con arroz, frejol, conservas y aceite. |
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Pinilla señaló también que este primer ensayo servirá para realizar un planeamiento detallado con la participación del INEI en conglomerados de viviendas de familias de menores recursos. "Si la vivienda se encuentra en el conglomerado correspondiente a las que tienen necesidades básicas insatisfechas, recibirá la ayuda alimentaria. Por eso, para evitar problemas en el vecindario, se entrega a todas las familias agrupadas allí", expresó.
Pinilla indicó que el objetivo es distribuir cien mil bolsas de alimentos a las familias más pobres del país. En ese sentido, precisó que se buscará realizar diez operativos de 10 mil bolsas cada uno, o cinco operativos de 20 mil bolsas cada uno.
"La selección de las familias beneficiadas se hace partiendo de las necesidades básicas insatisfechas. Para esto se necesita una logística muy especial. En primer lugar, hemos hecho un trabajo de planeamiento muy detallado con la participación del INEI y del Sistema de Información del Ministerio de Economía y Finanzas", subrayó.
La funcionaria afirmó que este esfuerzo, que empezará en Lima Metropolitana, se aplicará también en otras ciudades del país. Agregó, en ese sentido, que inicialmente no se consideró a provincias en el programa de bolsas de alimentos, pues actualmente Juntos atiende a 340 mil familias rurales pobres con 100 soles mensuales, pero en Lima este programa no existe.
Finalmente, la ministra informó que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) transfirió 16 millones y medio de nuevos soles para financiar este programa de entrega gratuita de alimentos a los más pobres.
DATOS
Ejército. La titular del Mimdes afirmó que para la distribución de las bolsas de alimentos su portafolio suscribió un convenio con el Ejército, pues este tiene capacidad logística para realizar un trabajo combinado con el Pronaa.
Acción de Control. Según información del Mimdes, el despacho del contralor Genaro Matute tenía pleno conocimiento de los lugares de repartición de la entrega piloto de las bolsas de alimentos de primera necesidad.
Análisis
Un método absurdo de distribución
Pedro Francke
Director de la revista Bajo la lupa e investigador del CIES
Está bien aumentar la ayuda para la lucha contra la pobreza extrema, que en el Perú es muy débil, pero esto se tiene que hacer de una manera más permanente y para ello se tiene que hacer una red de protección social, que no sólo ayude en casos de inflación, sino también en casos de sequías, de heladas, de huaicos, etc.
Creo que habría sido mejor si se hubiera reforzado el programa Juntos, el programa del Vaso de Leche o los comedores populares, orientándolos a los sectores más pobres.
De otro lado, que esta ayuda haya sido entregada por militares, en la medianoche, me demuestra que el gobierno tiene una enorme desconfianza en la población, en los municipios y las organizaciones sociales. Si no, es improbable que funcione. El Ejército tiene que cumplir su función, que es la de defensa nacional. Finalmente, creo que se debería publicar a los beneficiarios y hacer que la gente se acerque a recoger sus víveres. ¿Por qué llevárselo a escondidas? Nunca se ha visto esto, a las tres de la mañana... es un método de distribución absolutamente absurdo.
Gobierno evaluó impacto de medida En la sesión del Consejo de Ministros, encabezada por el presidente Alan García, se evaluó la repercusión que tuvo la entrega de bolsas de víveres a las familias más pobres de Lomas de Carabayllo y de Villa El Salvador. Se criticó el hecho de que el chofer de uno de los camiones que trasladaron los víveres se haya dado a la fuga cuando llegó el periodista de una emisora radial a cubrir la noticia. "No tenía por qué huir porque no estaba cometiendo ningún delito", comentó uno de los ministros. Se decidió continuar con la entrega de víveres, pero para ello se buscará el apoyo de una institución que dé garantía de transparencia en la entrega de los alimentos, además de la Contraloría. Una reunión con la Iglesia estaría en la agenda. La distribución de alimentos se habría adelantado ante la caída de la popularidad del presidente García –según encuesta de la U. de Lima cayó 2.5% los primeros días de abril con respecto a marzo– y las expresiones de malestar de la población: en la víspera, la comitiva presidencial fue apedreada en Juliaca. En el Consejo de Ministros también se debatió la Ley de Mypes, pero no hubo acuerdo sobre la creación o no del tributo único. Además, se aprobaron dos decretos supremos, uno que transfiere funciones a los gobiernos regionales, y otro que dispone el depósito de dinero a INDECI. |