viernes, 26 de marzo de 2010




ACTUALIDAD | Vie. 26 mar '10
Más de 51 mil muertos en ‘terremoto’
Estudio de Defensa Civil revela impacto que produciría un terremoto de 8 grados de magnitud en Lima y Callao. Presentan Esquema de Plan de Prevención por Sismos.
Autor: Lourdes Fernández
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Si el suelo en Lima y el Callao se remeciera tan fuertemente como sucedió el pasado 27 de febrero en la localidad de Concepción, en Chile, al menos 51,019 personas perderían la vida. Así de preciso y alarmante es el diagnóstico que arrojó ayer un estudio realizado por el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).

Según voceros de esta institución, el informe ‘Diseño de escenario sobre el impacto de un sismo de gran magnitud en Lima Metropolitana y el Callao’ fue elaborado con el fin de recopilar la información que se necesitaba para la elaboración del plan de evacuación básico y de emergencia ante un eventual desastre natural.

El Indeci, junto con otras instituciones –como la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Consude)–, realizó la estimación de riesgo sísmico sobre la base de un posible terremoto de 8 grados de magnitud y un posterior tsunami. El objetivo fue conocer la vulnerabilidad de la población y de las estructuras residenciales. Los resultados terminaron siendo los más alarmantes. Esta proyección se conoció ayer al aprobarse, a través de un decreto supremo, el Plan de Prevención por Sismos 2010.

ALERTA. El estudio identifica las zonas más vulnerables de diferentes distritos de Lima y el Callao.

Se afirma que los sectores que sufrirían mayores daños serían el Rímac y parte del Cercado de Lima debido a la antigüedad de sus viviendas (ver mapa). Así como San Juan de Lurigancho, El Agustino, San Juan de Miraflores y Surquillo, por la precariedad y el estado de sus edificaciones. Las jurisdicciones de Puente Piedra, La Molina y Lurín, entre otras, estarían en riesgo porque presentan suelos no compactos; mientras que los distritos de Ventanilla, Callao, Chorrillos y Villa El Salvador, porque están ubicados en la zona del litoral.

En total, un terremoto de 8 grados de magnitud en la escala de Richter dejaría 686 mil 105 heridos, 200 mil 347 viviendas colapsadas y 348 mil 329 altamente afectadas.

El documento refiere aspectos de alta importancia que se deben considerar. Estima que, de suceder el terremoto en horas de la noche –cuando el 80% de la población se encuentra en sus viviendas–, la cifra podría ser aún mayor: solo en Lima los heridos podrían llegar a 432 mil.

Asimismo, se advierte que entre 2 mil y 13 mil escolares morirían si el movimiento telúrico ocurriera en horas de clases.

¿PLAN O ESQUEMA? Un mes después de que anunciara la elaboración de un plan de prevención, el Gobierno publicó ayer un decreto aprobándolo. Sin embargo, el documento difundido –de 15 páginas– se trata solo del primer Esquema del Plan de Prevención por Sismos 2010.

Es decir, no hay acciones concretas ni medidas que se tomarán a mediano plazo. Efectivamente, se trata de un esquema con conceptos generales, aún no desarrollados detalladamente.

El documento reitera lo que ya había informado, hace algunas semanas, el presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez Quesquén: considerar como una política de Estado la gestión de riesgos de desastres en el proceso de desarrollo nacional.

También confirma que se realizarán las inspecciones casa por casa a través de un plan piloto en los distritos del Cercado de Lima, el Callao, Rímac y Chorrillos. En una segunda intervención, el grupo de técnicos y especialistas visitará los distritos considerados más críticos y, finalmente, las ciudades del interior del país, como Arequipa, Moquegua, Tacna, Chimbote y Cusco, entre otras.

Además, se establece que los gobiernos locales y regionales, las universidades, los colegios profesionales y algunas entidades públicas diseñarán sus propios planes para reducir los posibles riesgos.

Otro punto planteado es fortalecer la cultura de prevención bajo una campaña de sensibilización ejecutada con los medios de comunicación social, las entidades privadas y la Asociación de Radio y Televisión.