Colegio de Arquitectos: “Viviendas en Lima no cumplen normas de construcción”. Piden se eliminen las licencias automáticas y que haya una mayor fiscalización.
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No es novedad que la informalidad reine en el Perú, pero que en Lima exista cerca de un millón de construcciones informales es una situación crítica y preocupante, que pone en riesgo latente la vida de miles de personas.
El decano del Colegio de Arquitectos de Lima, Óscar Fernández, estimó que esa cantidad de viviendas no cumple con las normas de construcción, como haber sido supervisadas –durante su ejecución y en la planificación de planos– por arquitectos e ingenieros. Además, se ubican en zonas riesgosas donde el suelo no es rocoso y están expuestas a inundaciones.
“El 60% de las viviendas en Lima y Callao es ilegal, producto de un proceso de urbanización violento que comenzó con la migración a la capital en los 70. Las casas fueron autoconstruidas. El problema se agrava porque ahora los municipios están dando licencias automáticas gracias a la Ley 29090, que no exige control cuando se trata de edificaciones de hasta 3 mil metros cuadrados. Hay un caos normativo”, refirió.
CAOS. El arquitecto señaló que aunque la ley dice que las alcaldías deben supervisar in situ las construcciones, estas no cumplen porque no tienen recursos ni personal calificado.
Agregó que, junto con el Colegio de Ingenieros, están preparando un documento para presentarlo al Congreso con el fin de eliminar el otorgamiento de licencias. Además, solicitarán que profesionales de ambas instituciones vuelvan a ser los encargados de fiscalizar y evaluar los proyectos de construcción.
ZONAS DE REFUGIO. El Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (CISMID) planteó la creación de mapas catastrales en base al tipo de suelo para construir refugios en Lima, con el fin de mitigar los daños ante posibles sismos de grandes magnitudes como el acontecido en Chile.
Miguel Estrada Mendoza, subdirector de CISMID, adelantó que se hará un inventario de edificaciones para saber cuál es el uso del terreno, y se identificarán los espacios para crear las zonas de refugio.
“Se elaborará una metodología para un diagnóstico rápido del área afectada en caso ocurra un sismo y ver cuántos afectados tendríamos, a través de imágenes satelitales”, acotó.
Agregó que el proyecto se elaborará en cinco años.