miércoles, 11 de julio de 2007

(Art) ‘‘El problema no es tan grave como para llamar en auxilio a las FFAA’’

Entrevista de hoy (LA REPÚBLICA)

Sinesio López. El analista político acusa al gobierno de tratar de minimizar las múltiples protestas sociales que movilizan al país y niega que estas sean impulsadas por una mano subversiva.

Por Carolina Martín.
Foto: Roberto Guerrrero.

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Sinesio López apuesta también por el diálogo como camino para encontrar una salida a los actuales conflictos.

–¿Qué está pasando en el Perú que hay una eclosión de paros y huelgas indefinidas?

–Se han acumulado una serie de demandas nacionales, regionales y locales. Todas coinciden en el tiempo, aunque no hay coordinación entre ellas, pero detrás hay un solo Perú que reclama por muchas cosas. El problema es que no hay partidos que articulen esto.

–Pero, ¿no es demasiado pronto? El gobierno apenas llega a un año de gobierno.

–Sí. Toledo tuvo todos los días manifestaciones, pero salvo la del Sutep eran muy fragmentadas. No había movimientos re-gionales poderosos, como los que hoy tenemos. Es simplemente una coincidencia cronológica sin articulación social, y aunque ya es un problema serio para el gobierno tampoco es tan grave como para llamar en auxilio a la Fuerza Armada, como están haciendo.

–Sobre todo si tenemos en cuenta que el gobierno insiste en que son grupos focalizados.

–El gobierno quiere minimizar lo que no se puede minimizar porque está a la vista de todo el mundo. El hecho concreto es que todo el país está movilizado por reivindicaciones varias.

–¿Pero tienen algún denominador común?

–Sí, hay una cosa soterrada que en algún momento tenía que aparecer, que es la presión distributiva. Estamos en una bonanza económica muy fuerte y sin embargo solo unos pocos ganan y la inmensa mayoría pierde.

–¿Podría estarse gestando un gran paro nacional?

–Yo creo que sí. Mire, lo que están demostrando los movimientos sociales es que no hay una articulación política. Si hubiera partidos fuertes las demandas se organizarían de forma más ordenada. Se están dando las condiciones para que las fuerzas de oposición comiencen a articularse, pero las protestas no se producen por una mano oculta, subversiva, como dice el gobierno.

–Mauricio Mulder habla de una amenaza comunista y desde algunos sectores (como la CTP) se insinúa incluso la injerencia extranjera de Hugo Chávez.

–Esos son los fantasmas que inventa el gobierno para asustar a la gente, para justificar la represión y la amenaza de salida de la Fuerza Armada. Pero son fantasmas que en realidad los asustan más a ellos, aunque en realidad a un gobierno de derecha le asusta cualquier cosa. Qué poder tendría Chávez para poder movilizar a cada región. Eso son tonterías del gobierno y todos lo saben.

–Cómo interpreta el hecho de sacar a las FFAA para proteger los locales públicos estratégicos.

–Eso es anticonstitucional. Primero que declaren el estado de emergencia. Pero además es un disparate del gobierno ante movilizaciones locales pero generalizadas que les asustan. No estamos en guerra, a no ser que sus cabecitas estén pensando que el pueblo es su enemigo. Si hay algún problema interno de tipo local la policía se encargará, pero no tienen por qué entrar los militares. Es una ofensa hasta para ellos.

–¿Le parece bien que el presidente García llame a la calma y diga que las protestas corresponden a grupúsculos aislados?

–Quieren minimizar un asunto muy general que se les ha escapado de las manos. No saben cómo tratar el problema. Si hubiera partidos fuertes, insisto, la negociación sería otra y la cosa no estaría tan convulsa como está ahora.

–¿El Ejecutivo tiene una política social? Le digo porque los organizadores de los paros hablan también de demandas sociales

–No tienen nada una política social. García llegó con un programa político al gobierno y terminó siguiendo otro. En política económica no van a hacer nada porque al final deciden otros. Y en política social se podría ha-
cer más, pero no se dan todos los recursos que se debería, ya que para hacerlo es necesaria una reforma tributaria. Y en esto, el gobierno prefiere simplemente pasar el sombrero.


‘‘El Gobierno se equivocó con el Sutep y toda la población’’

–Una de las huelgas es la del Sutep. ¿Se le está escapando de las manos al gobierno una situación que creían controlada con la evaluación de los docentes hace algunos meses?

–Se han equivocado. Creían que como los habían derrotado con la evaluación podrían pasar la caterpillar y arrasar con todo. Para mí el gobierno se equivoca, no sólo con el Sutep, sino con toda la población. Es como si no gobernaran gente, personas, sino cosas.

–¿Pero no debería también el Sutep hacer autocrítica? Se ha agredido a periodistas, ayer falleció una niña...

–Quizás. No se puede reivindicar un derecho afectando los derechos de otros, sobre todo el de la vida. Pero el gobierno debe entender que las únicas medidas efectivas son
aquellas que se hacen en diálogo con la población.

–¿El gobierno antepone una estrategia autoritaria a una negociadora?

–Sí, todo es imposición y todo viene del presidente, que se está imponiendo en vez de dialogar. El gobierno de Fujimori puso mano dura para establecer el modelo económico y político, y este gobierno pretende hacer lo mismo.