Descentralización a paso de tortuga
Del dicho al hecho: Cuando se inició el proceso de descentralización, muchos soñaron con que cada región podría manejar su destino. Sin embargo, el proceso es más complejo de lo que se pensaba y todavía pagamos las consecuencias de no estar preparadosRegiones aún no tienen poder de decisión para impulsar su desarrollo. Demandan mayor capacitación para recibir y ejecutar nuevas funciones
Por Norka Peralta Liñán
Los responsables de ejecutar el 'shock' descentralista, anunciado por el presidente Alan García en octubre del año pasado, deberán acelerar la marcha si es que, como indica el cronograma establecido por el Ejecutivo, el 31 de diciembre de este año debe estar listo el proceso de transferencia a los 26 gobiernos regionales de 4.810 funciones y competencias que aún maneja el Gobierno Central.
Un último reporte del estado de la transferencia de funciones sectoriales, elaborado por la Secretaría de Descentralización, señala que de las 4.810 aún faltan transferir 4.301 funciones. Además de la lentitud en el proceso, David Montoya, responsable del Área de Incidencia y Política del Grupo Propuesta Ciudadana, señala que lo transferido es en su mayoría pagos de planillas de las direcciones (de salud, vivienda, educación, transporte, etc.).
"Los gobiernos regionales aún no asumen funciones que los lleven a decidir sobre la construcción de proyectos vitales. Eso se evidencia en las últimas demandas hechas por movimientos regionales, que han dirigido sus reclamos al Gobierno Central, porque en esos aspectos los gobiernos regionales, ni los locales tienen competencias", refiere Montoya.
Quisimos conocer la versión de Grover Pango, quien preside la Secretaría de Descentralización, pero no pudo atendernos porque justamente viajó a Piura para supervisar las transferencias en esa región. Montoya recalca que lo que se ha transferido hasta el momento ha sido infraestructura, maquinaria y el pago de remuneraciones de funcionarios.
¿Pero por qué este proceso avanza a paso lento? Según Montoya, los funcionarios del Ejecutivo, así como los de las regiones, no están capacitados para transferir, recibir y ejecutar adecuadamente las nuevas funciones.
Jorge Carrasco Calderón, gerente del Gobierno Regional de Junín, refuerza lo dicho. "Se nos prometió que se iba a enviar un equipo de consultores para ayudarnos en este proceso de transferencia; sin embargo, nadie ha llegado a asesorarnos", comenta. En la marcha, los gobiernos de las regiones de Cajamarca, Arequipa y Junín se han dado cuenta de que sus actuales estructuras administrativas no están preparadas para sus nuevas responsabilidades. Por ejemplo, en Junín se prevé que los dos funcionarios del área de presupuesto no podrán con sus nuevas tareas. "No podrán manejar un presupuesto de 184 millones de soles", refiere Carrasco.
Intentos descentralistas
El balance 2003-2006 de Propuesta Ciudadana reconoce que los sectores de salud y educación lideran los intentos descentralistas. Por eso, algunos gobiernos regionales ejecutan sus propias políticas de desarrollo en esos aspectos.
