‘‘Su extradición es un giro para la justicia penal internacional’’

Entrevista de hoy

SALOMÓN LERNER. El ex presidente de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) asegura que con la extradición de Fujimori se comienza a desagraviar a la sociedad peruana. Milagros Salazar. Salomón Lerner asegura que no se debe ceder a la practicidad de quienes solucionan las cosas con el olvido. (Foto: Percy Ramírez) –¿Cuál es la primera lectura que haría sobre el fallo de la justicia chilena a favor de la extradición de Fujimori al Perú? –Con este fallo, la sociedad peruana debiera comenzar a sentirse desagraviada frente a un hombre que le hizo gran daño al país, que lo corrompió. Ese es el mayor pecado de Fujimori, aunque no lo diga el Código Penal. El defenestró todos los poderes del Estado, compró la conciencia de los medios de comunicación, de políticos, de empresarios, de las Fuerzas Armadas; envenenó la cabeza y la conciencia del hombre común y corriente a través de los diarios chicha que salpicaban porquería sobre el honor de las personas; degradó moralmente al país. Fujimori es mucho más culpable de todo por lo que hoy se le acusa. –Más allá de los trece casos por los que se solicitó su extradición o los siete por los que se le juzgará... –Sí. Porque si hay algo que revelan esos casos, es que hablamos de una conciencia perversa. Su extradición es un giro para la justicia penal internacional y le da más peso al sistema interamericano de derechos humanos, porque se trata de aplicar justicia a un hombre que cometió crímenes de lesa humanidad, y que debe pagar. Más aún el fallo proviene de un país muy conservador como Chile, que sistemáticamente ha negado la extradición, como en el caso de Menem a Argentina. –Fujimori asegura que la extradición siempre estuvo en sus cálculos para regresar al Perú... –Eso ratifica que es un hombre cínico. Jamás pensó ser extraditado y siempre trató de huir de lo que significara peligro. Cuando se dio el levantamiento del general Salinas Sedó, él fue a la embajada de Japón a refugiarse; cuando se descubrió el video Kouri-Montesinos (que destapó el nivel de corrupción de su régimen), renunció por fax. Cada vez que las cosas se le ponían adversas, se declaraba japonés. Fujimori es el antiejemplo. En un rapto de sinceridad dijo una vez que no admiraba a nadie, y eso revela que no tiene paradigma moral. Cómo hoy puede decir que quería enfrentar la extradición. –O que su hija Keiko, la congresista más votada, diga que deba ser juzgado en libertad... –Supongo que heredó de su padre decir incoherencias. Fujimori tiene una vocación por la huida. Se asilaría en la embajada de Japón, ese país que, respecto a sus connacionales, tiene una línea política absolutamente atrasada. –¿Fujimori será juzgado aquí gracias a que el gobierno aprista no intervino en el proceso? –Eso dicen las autoridades apristas como una maniobra para justificar el silencio que mantuvieron aunque el Estado era agraviado y solicitaba la extradición. Yo les diría: Ustedes se callaron. No es gracias a ustedes que se logró la extradición, sino por la gravedad de los hechos. Lo que hay aquí es justicia químicamente pura. En el Apra primó un criterio pragmático para asegurar en el Congreso el apoyo sistemático de los fujimoristas. –¿Qué garantiza que no interfieran en el juicio a Fujimori? –En el Poder Judicial ya no tenemos operadores que tuercen la justicia en función del gobierno de turno. El tribunal que juzgará a Fujimori conoce mucho de derecho y tiene una honestidad acrisolada. Además, este es un caso emblemático. Aquí está en juego el derecho de las víctimas de acceder a la justicia y la verdad ,que son la primera forma de reparación. Eso es tan o más importante que la pena que debe recibir Fujimori. –¿Diría que contribuye con la reconciliación en el país? –Colabora porque se conocería la verdad a través de un juicio consagrado por el Estado. La verdad se hace mucho más consistente. El Perú debe ser capaz de pasar esta prueba porque se trata de un ajuste de cuentas con diez años de nuestra historia y es necesario que lo hagamos con serenidad sin ceder al pragmatismo de quienes solucionan las cosas con el olvido. "El fallo de Chile avala al informe de la CVR" –Como ex presidente de la CVR, ¿qué sintió cuando se enteró del fallo de Chile? –Una gran tranquilidad de conciencia, porque esto avalaba una profunda convicción interior y respaldaba un arduo trabajo de la CVR, que estableció de manera indudable la responsabilidad penal de Fujimori , tal como aparece en la conclusión número 100 del informe de la Comisión. Ahí se afirma que a partir de indicios razonables se constató que desde 1992 la nueva estrategia contrasubversiva de Fujimori puso énfasis en la elimi-nación selectiva de las organizaciones políticas y administrativas, con Montesinos y el escuadrón de la muerte "Colina", responsable de asesinatos, desapariciones forzadas y masacres con crueldad y ensañamiento. –Lo que demuestra la responsabilidad de Fujimori al mando de estos hechos... –Así es. Según la teoría jurídica internacional, él era el hombre de atrás, el que tuvo una posición de mando dentro de una estructura organizada de poder y no impidió esos hechos atroces. Fujimori es responsable: ascendió a los miembros de "Colina" y los amnistió para librarlos.