POLÍTICA | Vie. 06 feb '09
Califican de “populista” norma sobre invasiones
Consideran que los municipios deben elaborar planes de reordenamiento territorial. Advierten que Estado no debe otorgar títulos a invasores asentados en zonas de alto riesgo.
Expertos en desarrollo urbano consideraron que la ley que permite expropiar terrenos ocupados ilegalmente, con el objetivo de entregarlos formalmente a los invasores, es un gesto “populista” del Gobierno y del Congreso que no resuelve el problema de la vivienda informal en el país como debería hacerse: desarrollando planes efectivos de ordenamiento y planificación territorial.
Liliana Miranda, del Foro Ciudades para la Vida, y Mario Zolezzi, del Programa Urbano de Desco, coincidieron en que la Ley de Expropiación para la Formalización de las Posesiones Informales, aprobada el martes por el Parlamento, ratifica una vieja política de Estado de dar, de tanto en tanto, “amnistías” para los invasores.
“Esto viene ocurriendo desde los años sesenta. Es toda una política de Estado”, ironizó Miranda.
EL ROL MUNICIPAL. Para Zolezzi, el problema de las invasiones “no se resuelve dando una ley que, finalmente, es populista y responde a la presión de la gente ubicada en estos asentamientos precarios. Lo que debe hacerse es una planificación de la ciudad”.
Explicó que parte del problema se originó cuando el gobierno fujimorista les quitó a los gobiernos locales la facultad de regular la habilitación urbana de sus jurisdicciones, lo que facilitó la invasión de muchos terrenos. “En esa situación, los municipios, sobre todo los de las zonas más populosas, se desentendieron del problema”, dijo.
Liliana Miranda refirió que los municipios ya han recuperado esa potestad, por lo que es su obligación fijar planes de ordenamiento territorial en los que se señale las áreas destinadas tanto a vivienda como a usos comerciales, recreativos o educativos.
“La ley que han sacado es un parche, porque lo que se requiere es tener buenos planes de desarrollo (...) Y, para hacerlos, los municipios tienen que tener recursos”, indicó la especialista.
REUBICACIÓN. ¿Qué hacer con las invasiones que ya existen? Para Zolezzi, la salida es reubicarlas. Y eso porque la mayoría de las que se han producido en los últimos 15 años está ubicada en terrenos de alto riesgo, como quebradas o lomas de arena, muchos de los cuales figuran en los mapas de riesgo del Indeci. “Allí no se puede entregar títulos de propiedad”, observó.
Mencionó, como ejemplos de zonas riesgosas, las invasiones de Lomo de Corvina y de las canteras de Manchay. Curiosamente, la ley aprobada destaca como uno de sus objetivos lograr la titulación de los terrenos ocupados ilegalmente en Lomo de Corvina y en Manchay, precisamente.
Liliana Miranda, del Foro Ciudades para la Vida, y Mario Zolezzi, del Programa Urbano de Desco, coincidieron en que la Ley de Expropiación para la Formalización de las Posesiones Informales, aprobada el martes por el Parlamento, ratifica una vieja política de Estado de dar, de tanto en tanto, “amnistías” para los invasores.
“Esto viene ocurriendo desde los años sesenta. Es toda una política de Estado”, ironizó Miranda.
EL ROL MUNICIPAL. Para Zolezzi, el problema de las invasiones “no se resuelve dando una ley que, finalmente, es populista y responde a la presión de la gente ubicada en estos asentamientos precarios. Lo que debe hacerse es una planificación de la ciudad”.
Explicó que parte del problema se originó cuando el gobierno fujimorista les quitó a los gobiernos locales la facultad de regular la habilitación urbana de sus jurisdicciones, lo que facilitó la invasión de muchos terrenos. “En esa situación, los municipios, sobre todo los de las zonas más populosas, se desentendieron del problema”, dijo.
Liliana Miranda refirió que los municipios ya han recuperado esa potestad, por lo que es su obligación fijar planes de ordenamiento territorial en los que se señale las áreas destinadas tanto a vivienda como a usos comerciales, recreativos o educativos.
“La ley que han sacado es un parche, porque lo que se requiere es tener buenos planes de desarrollo (...) Y, para hacerlos, los municipios tienen que tener recursos”, indicó la especialista.
REUBICACIÓN. ¿Qué hacer con las invasiones que ya existen? Para Zolezzi, la salida es reubicarlas. Y eso porque la mayoría de las que se han producido en los últimos 15 años está ubicada en terrenos de alto riesgo, como quebradas o lomas de arena, muchos de los cuales figuran en los mapas de riesgo del Indeci. “Allí no se puede entregar títulos de propiedad”, observó.
Mencionó, como ejemplos de zonas riesgosas, las invasiones de Lomo de Corvina y de las canteras de Manchay. Curiosamente, la ley aprobada destaca como uno de sus objetivos lograr la titulación de los terrenos ocupados ilegalmente en Lomo de Corvina y en Manchay, precisamente.