Especialistas advierten que vidas entran en riesgo. Lo ideal es implantar no más de dos embriones, porque los embarazos de trillizos o más duplican la posibilidad de aborto, así como la gestación de niños con secuelas neurológicas y anormalidades congénitas.
Karen Espejo.
El vientre de la mujer no está destinado a albergar a más de un niño, al menos según los expertos, jamás debería si se busca realmente alejar del peligro a la madre y a sus hijos. Sin embargo, las noticias de trillizos, quintillizos y octillizos se presentan cada año como logros científicos, y sigue pasando en nuestro país con más del 25% de los dos mil casos anuales de alumbramientos por fertilización asistida.
La directora del Laboratorio de Embriología del Centro de Fertilidad y Reproducción Asistida “Cefra”, Patricia Orihuela, explicó que una gestación múltiple no es normal, sino más bien patológica. “Los médicos que practican estas técnicas deben tener en mente que el objetivo es lograr la gestación de un solo niño. No deben olvidar que si el riesgo de aborto en un embarazo único es del 12%, este se duplica con un embarazo múltiple”.
No es un logro médico
Por ello, agregó la ginecobstetra, la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida –a la que pertenece Perú– acordó que no se deben transferir más de 2 embriones porque esto aumenta los embarazos múltiples, sin mejorar la tasa de embarazo.
Lo mismo afirma el director médico del Centro de Reproducción Humana “Nacer”, Julio Díaz. “El alumbramiento de mellizos es controlable. Pero cuando se habla de trillizos a más, se trata de una falla de la técnica, una irresponsabilidad. Y para nada es un logro médico porque traerá complicaciones”.
¿Continúa siendo un error aún si la mujer pide tener más de tres hijos a la vez? “Sí, porque la pone en peligro. A partir del cuarto mes ya deberá estar en cama, hay riesgo de hipertensión durante el embarazo, diabetes gestacional, infecciones urinarias y, sobre todo, una posible hemorragia durante el parto porque el útero puede tener dificultades para contraerse y volver a su tamaño original”, explicó.
En Latinoamérica, agregó el doctor, no hay leyes de medicina reproductiva, a diferencia de Europa donde se toma muy en cuenta la salud y los derechos del bebé. “Hace poco vino una señora de 62 años a mi consultorio para que le haga una fertilización in vitro (FIV). Pero le dije: entiendo que usted quiera un hijo, pero cuando su hijo tenga 15 años también querrá tener una madre. Se lo hice entender, porque en Perú nada se lo prohíbe”.
Niños frágiles
Orihuela y Díaz detallan que los nacimientos múltiples generan niños prematuros con el doble de posibilidades de padecer secuelas neurológicas, retrasos mentales, hiperactividad, hipertensión, lentitud en el aprendizaje, retardo en el crecimiento, anormalidades congénitas, ceguera, dificultades respiratorias, psicomotoras y diabetes en su etapa de adultos.
Ningún especialista puede aceptar que valga la pena someter a tantos riesgos al bebé, no obstante, algunas veces adoptan estas prácticas por factores económicos. “En Francia o Bélgica, por ejemplo, el Estado cubre la FIV y por norma solo se colocan como máximo dos embriones. Demora más, pero prefieren más ciclos de fecundación, que un embarazo múltiple. En cambio acá los procesos son costeados por la familia y a veces ciertos médicos se ven presionados por el deseo de la paciente de quedar embarazada, y agregan más embriones de lo recomendado”, lamenta Díaz.
Dobles y triples
Por su parte, el director científico del Centro de Fertilidad “Procrear”, Julio Dueñas, resalta que en los últimos años la tasa de embarazos dobles en Latinoamérica es del 35%, la de triples del 11% y la de cuádruples a más alcanza el 0.7%, cuando en realidad lo recomendable es que estas cifras bajen al 20%, 1% y 0%, respectivamente.
El caso de los octillizos por fertilización in vitro de la estadounidense Nadya Suleman ha despertado la polémica mundial. Más aún al saber que ya era madre soltera de otros seis niños, que carece de empleo y que la obsesión por tenerlos –según dijo– corresponde a su sentimiento de soledad por crecer sin hermanos. El deseo por sentir que una vida crece en el vientre no debe pasar por encima de la salud del bebé. No hay leyes que regulen la reproducción asistida y, como ve, depende más de la futura madre. Ya está advertida.
Precisiones
Índices. La tasa de embarazos múltiples en forma natural es del 1 al 2%, pero esto aumenta en 40% cuando se aplican métodos de fertilización asistida. En América Latina, los índices de multigestación son del 28.6%, más altos que los de Europa y Australia, que no llegan al 20%.
Leyes. Según el doctor Fernando Zegers-Hochshild, de la Universidad Nacional de Chile, “esa diferencia se debe a la ausencia de regulaciones. Como no hay una norma que los limite, los médicos transfieren más de un embrión al realizar prácticas de reproducción”.
“Los embriones son sacrificados”
En los procesos de fertilización asistida tienen que sacrificar muchos embriones para implantar uno a costa de la vida de los demás, criticó el obispo emérito de Chimbote, monseñor Luis Bambarén. “Esta no es solo mi posición, sino la de la Iglesia en general. Hay que tener en cuenta que el Vaticano tiene una comisión de bioética con especialistas altamente capacitados en estos temas”, precisó.
Dijo que las estadísticas señalan que “de diez embriones fecundados, nueve son asesinados, y uso esta palabra porque eso es lo que hacen con ellos, vidas que empiezan a existir”, comentó la autoridad religiosa.
Bambarén agregó que en estos casos el derecho de los padres pasa por encima del derecho de los hijos de manera injusta. “No se trata solo de dar libertad a los padres para tener hijos por cualquier medio y a cualquier costa, no hay que olvidar que estamos hablando del sacrificio de muchas vidas”, acotó.
sábado, 21 de febrero de 2009
El parto múltiple: ¿una falla científica?
El parto múltiple: ¿una falla científica?