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Revelador estudio de Indeci, Ingemmet, IGP y empresas privadas. Informe fue entregado ayer a las autoridades distritales para iniciar la etapa de reconstrucción.
Por Karen Espejo.
Foto: Andina.
Al caminar por el antiguo sector poblado más cercano a la zona de playa, en la provincia iqueña de Pisco, será sencillo hallar superficies sumamente flácidas bajo nuestros pies y observar ligeros brotes de agua que humedecen el suelo arenoso. 
Los pisqueños atribuyen estos anormales rasgos de su territorio a su cercanía con el Océano Pacífico. Sin embargo, los últimos estudios de sus suelos revelan que estas características pertenecen a zonas de peligro alto y muy alto, que carecen de condiciones adecuadas para el asentamiento de viviendas.
MAPA DE RIESGOS
Según el mapa de peligros de Pisco, realizado por el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), el Instituto Geofísico del Perú (IGP), el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) y otros entes especializados, solo el 20 por ciento de su suelo es seguro para reubicar a la población afectada.
Según explicó el responsable del Programa Ciudad Sostenible del Indeci, arquitecto Alfredo Zerga, durante la etapa de reconstrucción de esta ciudad devastada por el terremoto del pasado 15 de agosto, se deberá situar el área urbana en las zonas sur y sureste. Es decir, de la avenida Las Américas hacia abajo.
El referido sector, explicó el especialista, posee una buena capacidad de resistencia al peso y a los movimientos sísmicos (de 1,5 a dos kilos por centímetro cuadrado), "además de estar a una altura superior de los dos metros por encima del agua subterránea, lo que no ocurre en el otro 80 por ciento del territorio".
SUELO PELIGROSO
En la franja litoral (Pisco Playa, Playa Leticia y las cuadras uno y dos del distrito de San Andrés), en cambio, el suelo es magro, el agua subterránea está aflorando (se ubica a menos de un metro de altura) y la capacidad de resistencia al peso no supera el kilo y medio por centímetro cuadrado. Es debido a esta superficie débil, según Zerga, que esta zona es considerada riesgosa ante un inminente desastre natural. De igual modo, el informe detalla que las edificaciones que se sitúen en el lugar tienen "posibilidad de destrucción total", tal como ocurrió durante el terremoto del año pasado.
YA ESTÁN ADVERTIDOS
Es por ello que para evitar que ocurran más desgracias como esas, el jefe del Indeci, general EP (r) Luis Palomino, arribó la mañana de ayer a la ciudad de Pisco para hacer entrega personal de este valioso documento al alcalde de Pisco, Juan Mendoza, y a la autoridad edil de San Andrés, Juan Vergara.
Manifestó que dicho reporte servirá de base para el Fondo de Reconstrucción de Viviendas en el Sur (Forsur).
EL DATO
MÁS ESTUDIOS. Los suelos de Villa Túpac Amaru y San Clemente, en Ica, son materia de estudio por parte de personal especializado, a fin de que detecten las zonas peligrosas que no deberán ser pobladas. Próximamente, se hará lo mismo con las provincias de Chincha y Cañete.
Entregan bonos a damnificados
El ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Enrique Cornejo, viajó ayer a Pisco para hacer entrega de 288 bonos, de seis mil soles cada uno, para la reconstrucción de las viviendas de esta ciudad devastada.
Los damnificados podrán acceder a este beneficio a través de la tarjeta Banmat, con la que podrán retirar 600 soles en efectivo, mientras que los cinco mil 400 restantes serán destinados exclusivamente para la compra de los materiales de construcción.
La compra de los materiales, según dijo el titular del sector, quedará bajo la elección de los pobladores, quienes tendrán total libertad de elegir las marcas y los precios que más les convengan. Además, agregó Cornejo, esto evitará que terceras personas interfieran y se haga una mala distribución del dinero.
En horas de la mañana, el titular de Vivienda arribó acompañado por la ministra de Turismo, Mercedes Aráoz, y la titular de Transportes, Verónica Zavala, para supervisar las labores de remoción de escombros.
