| Entrevista de hoy |
Matilde Ureta de Kaplanski. La reconocida psicoanalista señala que nuestra situación económica mejora, pero las brechas financieras y la violencia en las calles exaspera a la población.
Jorge Loayza.
¿Qué diagnóstico tiene de la actual sociedad peruana? 
Creo que a pesar de las contradicciones y de las dramáticas diferencias que hay, este año es de mayor paz. Ha habido marchas y manifestaciones, pero tengo la sensación que el nivel de descontento y discrepancias es casi normal. La gente tiene qué reclamar y por qué reclamar.
¿Por qué la gente suele reclamar con violencia?
Siempre lo ha hecho, es una forma de sobrevivencia. Al no tener armas, las calles se bloquean con llantas, piedras y lo que se tiene a la mano. Lo que pasa es que todos los países de Latinoamérica, con excepción de Chile, tenemos profundas brechas económicas y sociales, de una injusticia tan inmensa que indudablemente fatiga a todos, y más a los que tienen hambre.
¿A pesar de que se vende la imagen de progreso?
Está en progreso, con un PBI mayor. Lo que pasa es que comparativamente no estamos tan mal, pero diría que el mundo está más violento, eso exporta la globalización y los medios.
Al margen de los reclamos políticos y sociales, ¿se siente mayor violencia en las calles?
–A eso me estoy refiriendo. Creo que más allá de los reclamos concretos que hay en el Perú, la violencia es mucho más evidente a todo nivel. Cómo comprobamos eso, no será que los medios están ahora encargados de subrayarla.
Acá nos hemos acostumbrado a que las principales noticias sean crímenes y asaltos.
El otro día leí en una encuesta que decía que lo que más veíamos los peruanos eran los noticieros. Creo que ustedes (los medios de comunicación) influyen a que la noticia sea atractiva y a que la gente esté buscando morbosamente eso.
¿Nos hemos vuelto morbosos de la sangre?
Creo que hay algo hacia el terror, la sangre, la cosas violentas, es la doble careta del pánico, de un lado da miedo y de otro atrae.
¿La bonanza económica de un sector de la población modifica el comportamiento de la gente?
Por definición sí, hay más consumo, deudas, la competencia, la rivalidad, las marcas, la publicidad. En la clínica psicológica (en la que trabaja) tenemos problemas muy serios de alcoholismo a mucho más temprana edad que hace veinte años, antes los teníamos en un rango de 17 a 18 de edad, ahora los tenemos en un rango de edad de 12 o 13 años en niños y niñas, eso sí que es cambio, ya no hablemos del uso de drogas.
¿Por qué?
El alcoholismo en el Perú es la enfermedad número uno.
¿Qué efectos tiene eso en la sociedad?
Para mí ese es un problema central y lo califico de violento, un consumo de este nivel de alcohol y de droga es sinónimo de violencia social y cultural.
¿Cómo ve el tema del consumismo?
¡Hay que ver las cifras de los grandes almacenes! El consumo es una droga, es igual que la cocaína o el alcohol, uno compra una chompa, después quiere cuatro.
Y eso aumenta ahora que hay sectores que tienen más dinero.
El incremento es impresionante. Es un tema que se ha filtrado en nuestra sociedad de manera bien interesante, antes nosotros no éramos tan consumistas.
¿La sociedad peruana es cada vez más competitiva?
Una sociedad cada vez más competitiva y exclusiva, por ello se hace más difícil hallar trabajo.
¿Cómo afecta al limeño una ciudad con un caos tremendo en el tráfico?
Hace una semana se publicó una foto donde se veía a los carros que quedaron atrapados en un zanjón por más de dos horas, y el chofer durmiendo sobre el volante, muy impactante. Ese es un problema de violencia. El estrés y la violencia son primos hermanos.
Las personas ya no se estresan en el trabajo sino en el viaje.
Claro, a la oficina llegarán muertas o dispuestas a matar a alguien.
¿Las autoridades no se dan cuenta de ello?
Los países tienen grados de civilización, y acá no nos damos cuenta de que eso está pasando.
"LOS PERUANOS SOMOS MUY INDEPENDIENTES"
¿Cómo ve las relaciones de pareja en la actualidad?
Tengo 38 años de vida profesional y el amor siempre ha sido el primer motivo de consulta. Creo que el nivel de exigencia para con la pareja es mayor, hay más facilidad para separarse. No solo hablo de divorcios rápidos, pues la sociedad está más relajada frente a valores que antes eran sacramentos. Antes, nadie que se casara iba a pensar en separarse hasta que la muerte los separara. Ahora la frase es al revés: hasta que el divorcio los separe.
Según el último censo hay más peruanos que conviven.
Hay más convivencia, lo cual dice que hay mucha mayor posibilidad de éxito matrimonial, es bien interesante cómo el peruano es bien independiente, prefiere vender chicles a estar en una puerta cuidando o limpiando un terreno.
¿El peruano prefiere ser su propio jefe?