| El derecho al pataleo | |
![]() Sobre el paro nacional convocado para este miércoles El premier Jorge del Castillo ha señalado, a manera de crítica, que la naturaleza de este paro es política. Y, en efecto, la revisión de la plataforma planteada por los promotores del paro así lo refleja. Esto es obvio, y en realidad no hay que escandalizarse porque sea así. Este paro es tan político como el que la CGTP convocó hace cuatro años contra el gobierno del presidente Alejandro Toledo, con la participación entusiasta del Apra y del entonces candidato Alan García. Incluso, la plataforma de dicha paralización era mucho más radical y 'politizada' que la del paro de este miércoles, pues en ella se solicitaba nada menos que la cabeza del jefe de Estado. Sin llegar a solicitudes tan extremas, las marchas y paralizaciones de este tipo constituyen una forma de expresión política legítima y son parte del juego democrático de una sociedad. Es el derecho a manifestarse por parte de quienes no se sienten identificados con las políticas seguidas por el gobierno. Incluso, pueden servir como válvulas de desfogue social y político. El derecho a la protesta debe ser respetado por el gobierno y por los que no están de acuerdo con ella. Pero los que participan en la paralización, y especialmente los que la convocan y lideran, deben preocuparse de que esta se desarrolle con respeto a la propiedad pública y privada, y al derecho de los que no quieran sumarse a la protesta y deseen salir a trabajar ese día. Asimismo, el gobierno tiene el deber de establecer las condiciones para que esto se cumpla. En este sentido, ojalá que el paro convocado para este miércoles 9 por la CGTP se realice con orden y respeto a la propiedad, y que sea una expresión más de una sociedad que debe aprender a ser más democrática y tolerante. |
