miércoles, 24 de diciembre de 2008

Castañeda y Humala se dividen el país


Según encuesta de datum  sobre intención de voto presidencial a nivel nacional. Sin embargo, 12% de encuestados no tiene candidato. El Apra, en tanto, es el menos preferido en el sondeo.

Tito Jiménez C.

Con diez regiones a nivel nacional que lo colocan como favorito, el actual alcalde de Lima, Luis Castañeda, podría convertirse en el próximo Presidente de la República el 2011, con 25% de respaldo a nivel nacional, frente a Keiko Fujimori (17%) y un Ollanta Humala que, pese a ser el favorito en once regiones, goza de solo 16% de la preferencia en la intención de voto presidencial, según reciente encuesta de Datum Internacional.

Para el director del Instituto de Estudios Peruanos, Carlos Iván Degregori, el repunte de Castañeda es reflejo del centralismo. 
“Pese a la descentralización, el Perú sigue siendo un país en donde Lima pesa muchísimo, y así como se habla del chorreo económico, la buena imagen de Castañeda en Lima chorrea a otras regiones”, dijo. 

En la lista siguen Lourdes Flores (11%), el ex presidente Alejandro Toledo (9%), el premier Yehude Simon (4%), y el congresista Jorge del Castillo (2%). Pero antes de ellos, con 12%, se ubican quienes respondieron que no se entusiasman por ningún candidato, clara muestra del descontento y desconfianza en el electorado.

Según Degregori, es grave el bajón del Apra y solo una alianza lo salvaría de  esa situación.

En tanto, mientras Humala es el político con cifras más altas de aprobación (Cusco y Huancavelica), Flores suma más en Piura (19%), y Toledo en Madre de Dios (17%). La imagen de “niña aplicada” de Flores le impediría acercarse al pueblo.

El sondeo revela también que la congresista Keiko Fujimori ocupa el primer puesto en tres regiones y el segundo a nivel nacional con 17%. Degregori opina que eso se debe, en primer lugar, a que no hemos sido capaces de dejar atrás la imagen de Fujimori; y en segundo lugar, a la evidencia de que parte de la población tiene una vena autoritaria.

“Eso no ha desaparecido, y mientras se crea que una mano dura nos puede salvar, Keiko o alguien semejante tendrá votos”, concluyó.