viernes, 26 de diciembre de 2008

‘No se ha protegido de la crisis a los pobres’

LA REPÚBLICA

Economistas y analistas coinciden en que gobierno se olvidó de sectores más deprimidos. Hacen notar que Plan Anticrisis debió incluir un programa de desarrollo de empleo temporal y que los programas sociales son insuficientes.

Ana Núñez.

Contrario a dar atención y protección a los estratos más pobres del país ante la crisis que afecta a todo el planeta, el gobierno de Alan García los ha dejado desprotegidos frente a la difícil coyuntura económica que arreciará en los próximos meses, pues no ha incluido en su llamado Plan Anticrisis medidas concretas orientadas a ayudar a cruzar el temporal a esos sectores. 

Esa es la conclusión principal de diferentes economistas y analistas consultados por este diario, quienes recordaron que en el documento presentado hace algunas semanas por el mandatario sólo se indica que el gobierno “fortalecerá los programas sociales”.

El economista Félix Jiménez comentó que durante la crisis habrá mucho más desempleo y subempleo, sin embargo, el gobierno no consideró en su plan algo tan básico como un Programa de Desarrollo de Empleo Temporal. 

“No se ha dicho qué se va a hacer con los nuevos desempleados, con los nuevos subempleados. Esto no puede ser un Plan Anticrisis porque no dice qué pasará con quienes queden más pobres por efectos de la crisis. No olvidemos que ya están habiendo despidos en los sectores que emplearon a bajos salarios, como los agroexportadores y los textiles”, dijo.

Jiménez, uno de los autores del capítulo económico del Plan de Gobierno Nacionalista, afirmó –además– que los programas sociales no están funcionando de manera eficiente debido a la falta de recursos y a problemas de gestión. 

“Los insuficientes recursos orientados a programas sociales son mal usados. Si han funcionado de modo ineficiente durante momentos de bonanza, menos funcionarán en período de crisis”, dijo el economista que criticó, además, que el gobierno no haya precisado qué significa que fortalecerá los programas sociales: si invertirá más o mejorará la capacidad de gestión.

Epifanio Baca, especialista de Propuesta Ciudadana, sostuvo por su parte que el Plan Anticrisis del gobierno fue sacado apresuradamente y no tiene  claramente definidas estrategias para fortalecer el impacto y la acción de los programas destinados a  los sectores más vulnerables de la sociedad. 

“Ahí hay un trabajo aislado, bastante inconexo, de este conjunto de programas que están bajo el paraguas del programa Crecer. Desde el punto de vista del gobierno aprista, una herramienta principal para atacar estos programas ligados a la pobreza es el presupuesto por resultados, pero en ese tema las cosas todavía están caminando con mucha lentitud”, explicó Epifanio Baca.

El economista consideró que el problema en el funcionamiento de los programas sociales es que fueron  implementados de manera vertical y desde el ministerio de Economía, dejando a las municipalidades y a las regiones fuera de la definición de las estrategias. 

“En un momento de crisis, estos programas difícilmente serán suficientes. Actualmente lo más débil es la calidad de la gestión, las estrategias. Por ejemplo, el programa Juntos distribuye 100 soles a las familias en situación de pobreza condicionados a que estas demanden servicios de salud. Se cumple en la entrega del dinero, pero no está funcionando la provisión de servicios de calidad”, explicó el analista. 

Salud y educación

Por su parte, el experto en temas de pobreza Javier Abugattás opinó que  actualmente se “mal-llama” programas sociales a un conjunto de programas que son simplemente  asistenciales y de corto plazo. 

Afirmó que los verdaderos programas sociales tienen que ser los programas universales de salud y educación. 
“Con o sin crisis, lo primero debe ser lograr los estándares de calidad en cosas fundamentales, como la  educación, salud y dos o tres cosas más como el correcto mantenimiento de la infraestructura”, señaló. 

Agregó que si bien es necesario que haya programas asistenciales para enfrentar coyunturas adversas, estos deben ir en paralelo con programas sociales permanentes, los cuales –añadió– hoy no funcionan en el país.

Un plan para la clase media y los empresarios

El Plan Anticrisis expuesto por el presidente García en Palacio de Gobierno orienta la mayoría de sus medidas al desarrollo de infraestructura y al impulso del sector construcción. Respecto de la situación concreta de los más pobres solo se indica que “se fortalecerá los programas sociales”. Sin embargo, no se indica de qué manera se concretará. 

Esta situación hace que analistas como Carlos Reyna opinen que el plan gubernamental “es una respuesta improvisada más para atender la presión empresarial y de los medios, más que una propuesta seria y medianamente pensada”. El sociólogo coincide con los economistas en que en el documento no hay nada que muestre que este está concentrado en la amortiguación de los efectos de la crisis en los sectores más pobres. 

“Una parte muy minoritaria del famoso plan está referida a los programas sociales. En su mayoría está concentrado en obras de infraestructura, construcción de carreteras, cuyo impacto en los sectores más pobres no está del todo claro. Además, tengo la impresión de que se trata de un plan que no tiene un objetivo ni una prioridad clara. Es improvisado  y hasta inexacto, porque de los 10 mil millones ofrecidos, por lo menos 4 mil ya estaban dentro del presupuesto aprobado unas semanas antes”, cuestionó.