PERÚ 21 - POLÍTICA | Jue. 25 dic '08
“Ningún plan tendrá éxito si no hay una contundente decisión política”, afirma Raúl Castro. Vocero nacionalista Fredy Otárola sostiene que documento tiene carácter declarativo.
El presidente del Consejo de Ministros, Yehude Simon, podría iniciar su agenda del próximo año con una nueva presentación ante el Pleno del Congreso de la República.
Legisladores de distintas bancadas dejaron ayer abierta esa posibilidad al opinar que –en el marco de la legislatura ampliada– sería conveniente que el jefe del gabinete dé mayores detalles del Plan Nacional de Lucha contra la Corrupción, que fue presentado en la víspera y que contempla una serie de medidas para contrarrestar la ineficiencia en los mecanismos de control y la falta de transparencia y acceso a la información pública, entre otros.
VOLUNTAD POLÍTICA. “Que vaya al Parlamento; ahí lo escucharemos en una sesión extraordinaria o en la Comisión Permanente. Hay que profundizar en algunos puntos porque también en la agenda legislativa hay varias normas para combatir este flagelo”, afirmó el vicepresidente del Partido Popular Cristiano (PPC), Raúl Castro Stagnaro, quien calificó de “positivo” que haya un plan anticorrupción y que este figure en la agenda política del primer ministro.
No obstante, el legislador observó que ningún plan de esas características tendrá éxito si no va a compañado de una “contundente decisión política”. En declaraciones a Perú.21, Castro añadió que si ese requisito existe o no tendrá que decirlo el jefe de Estado. Su opinión personal, sin embargo, es que en el régimen hay todavía una “voluntad tibia” para combatir a la corrupción. “Me parece que el Gobierno está más preocupado en el tema macroeconómico, en impulsar el crecimiento y en derrotar a la pobreza, lo cual es bueno, pero da la sensación, por momentos, de que la corrupción es un mal menor que no requiere atención prioritaria”, manifestó.
PLAN DECLARATIVO. Más incrédulo sobre el éxito del Plan Anticorrupción se mostró el vocero del Partido Nacionalista, Fredy Otárola, quien tras respaldar la presentación de Simon ante el Pleno, refirió que la propuesta anticorrupción, a su entender, es un documento “declarativo” que no ataca el fondo del problema, y solo hace planteamientos de control en un nivel administrativo.
“Hay un problema de fondo y es la falta de voluntad política. Hay que despolitizar los órganos de control, lo demás es un saludo a la bandera”, señaló, tras anunciar que, a inicios de enero, en el encuentro que sostendrá con el premier, su líder Ollanta Humala le alcanzará a este las propuestas de su agrupación en materia de lucha anticorrupción. Por su parte, el vocero de Alianza Parlamentaria, Yonhy Lescano, opinó que el plan “parece más un programa escolar de acción cívica y no una propuesta completa para enfrentar la corrupción estructural” que, estimó, debería incluir medidas para combatir, entre otros, la evasión tributaria y el lavado de activos.
Legisladores de distintas bancadas dejaron ayer abierta esa posibilidad al opinar que –en el marco de la legislatura ampliada– sería conveniente que el jefe del gabinete dé mayores detalles del Plan Nacional de Lucha contra la Corrupción, que fue presentado en la víspera y que contempla una serie de medidas para contrarrestar la ineficiencia en los mecanismos de control y la falta de transparencia y acceso a la información pública, entre otros.
VOLUNTAD POLÍTICA. “Que vaya al Parlamento; ahí lo escucharemos en una sesión extraordinaria o en la Comisión Permanente. Hay que profundizar en algunos puntos porque también en la agenda legislativa hay varias normas para combatir este flagelo”, afirmó el vicepresidente del Partido Popular Cristiano (PPC), Raúl Castro Stagnaro, quien calificó de “positivo” que haya un plan anticorrupción y que este figure en la agenda política del primer ministro.
No obstante, el legislador observó que ningún plan de esas características tendrá éxito si no va a compañado de una “contundente decisión política”. En declaraciones a Perú.21, Castro añadió que si ese requisito existe o no tendrá que decirlo el jefe de Estado. Su opinión personal, sin embargo, es que en el régimen hay todavía una “voluntad tibia” para combatir a la corrupción. “Me parece que el Gobierno está más preocupado en el tema macroeconómico, en impulsar el crecimiento y en derrotar a la pobreza, lo cual es bueno, pero da la sensación, por momentos, de que la corrupción es un mal menor que no requiere atención prioritaria”, manifestó.
PLAN DECLARATIVO. Más incrédulo sobre el éxito del Plan Anticorrupción se mostró el vocero del Partido Nacionalista, Fredy Otárola, quien tras respaldar la presentación de Simon ante el Pleno, refirió que la propuesta anticorrupción, a su entender, es un documento “declarativo” que no ataca el fondo del problema, y solo hace planteamientos de control en un nivel administrativo.
“Hay un problema de fondo y es la falta de voluntad política. Hay que despolitizar los órganos de control, lo demás es un saludo a la bandera”, señaló, tras anunciar que, a inicios de enero, en el encuentro que sostendrá con el premier, su líder Ollanta Humala le alcanzará a este las propuestas de su agrupación en materia de lucha anticorrupción. Por su parte, el vocero de Alianza Parlamentaria, Yonhy Lescano, opinó que el plan “parece más un programa escolar de acción cívica y no una propuesta completa para enfrentar la corrupción estructural” que, estimó, debería incluir medidas para combatir, entre otros, la evasión tributaria y el lavado de activos.