martes, 30 de diciembre de 2008

Gaza: claves sobre un conflicto anunciado


Cuatro días de enfrentamientos entre  Israel y Hamas. Tras un par de días de  ataques con misiles Qassam, el gobierno israelí emprendió el mayor despliegue bélico desde 1967.

Ariel Segal

El análisis de la tragedia de Gaza y, en general, del conflicto palestino-israelí es sumamente complejo y tiene muchos ángulos históricos, políticos y sobre todo emocionales que hacen imposible explicar con justicia hacia todas las partes, en el breve espacio o tiempo de columnas periodísticas o programas de radio o TV. 


Los palestinos tienen muchos argumentos para responsabilizar a gobiernos de Israel por sus actuales sufrimientos, al igual que a los israelíes no les falta razón al señalar al liderazgo palestino por el fracaso de aprovechar numerosas oportunidades diplomáticas para acabar con décadas de derramamiento de sangre entre ambos pueblos. 

Si se trata de buscar culpables del pasado, no faltan protagonistas, que incluyen, además de los implicados directos, al colonialismo europeo en el Medio Oriente, al mundo árabe en general y a las grandes potencias de ayer y de hoy.  

Israel vs Gaza

Una vez aclarada la imposibilidad de explicar con un trazo de acercamiento la complejidad de un conflicto de décadas con factores actuales que lo hacen aún más intrincado, y lamentando la muerte de civiles inocentes en Gaza y el sufrimiento de residentes del sur de Israel, ofrezco algunas claves para analizar la reciente situación:

l Los palestinos son un pueblo árabe, de mayoría musulmán, pero no exclusivamente, que habitan en dos territorios que están separados: Cisjordania, que limita con Israel y Jordania, y Gaza, una pequeña franja entre el sur de Israel y Egipto. 

En 1993 Gaza pasó a jurisdicción de la llamada Autoridad Palestina, del grupo Fatah, herederos políticos de Yasser Arafat, hasta que en el 2007 el grupo islamista radical Hamas, que había ganado las elecciones parlamentarias palestinas, tomó el control total de la Franja.

l Hamas, a diferencia de Fatah, se niega a reconocer el derecho de Israel a existir, no renuncia al terrorismo y tiene como objetivo la creación de un Estado palestino fundamentalista, basado en las leyes del Corán, mientras que en Cisjordania el Fatah plantea la creación de un Estado laico, coexistiendo junto a su vecina Israel. 

l Israel se retiró de la mayor parte de Gaza tras los acuerdos de Oslo de 1993, y en el 2005 sacó, de manera unilateral, a todos los colonos judíos y a su Ejército de toda la Franja.

l Desde que Hamas controla Gaza, son frecuentes los lanzamientos de cohetes Qassam contra ciudades del sur de Israel y, a su vez, bombardeos israelíes de represalia contra objetivos de Hamas.

l Hay consenso entre Israel, la Autoridad Palestina, Europa, Estados Unidos, Rusia y la ONU que Fatah debe retomar el poder de Gaza para que sea posible negociar, junto con Cisjordania, el establecimiento definitivo de un Estado palestino.

l Hay polémica dentro de Israel, y por supuesto en el mundo, sobre el bloqueo económico de Israel a Gaza, como medida para debilitar la popularidad de Hamas. 

Además está en juego la crisis humanitaria de carencia de servicios básicos en el territorio más densamente poblado en la tierra, con 1,4 millones de habitantes en solo 360 km². Hasta el momento, esta política no ha dado los resultados deseados por Israel.

l Hay legítima preocupación israelí por la ayuda que está recibiendo Hamas de grupos como Al Qaeda, e incluso de Irán, que le han permitido armarse hasta los dientes gracias a túneles subterráneos a través de la frontera egipcia (muchos de estos han sido destruidos por los recientes bombardeos israelíes). 

Hamas apuesta a tumbar al Fatah en Cisjordania y así hacer una guerra de aniquilación de Israel desde ambos territorios.

No se puede negar que, aunque Hamas dio al actual gobierno de Israel una gran excusa de represalias por lanzar durante tres días seguidos centenares de cohetes a ese país, tanto Ehud Barack –ministro de Defensa y candidato a primer ministro por el Partido Laborista–  como Tzipi Livni –canciller y candidata al mismo cargo por parte del Partido Kadima– aprovechan la situación para sacar réditos políticos contra el favorito a ganar las elecciones de febrero, Binyamin Netaniahu, del partido Likud.

l Hamas ha tenido muchas pérdidas logísticas y militares, pero la experiencia demuestra que esto no necesariamente, con el paso de los días, sacará de juego a esa organización del juego político de Gaza.

Dolor compartido

Entre estas claves para la comprensión del conflicto no se detectan las cadencias emocionales – de dolor y sufrimiento – que quien las escribe las comparte con todas las víctimas inocentes, sea cual sea su pertenencia.

Precisión

Afectados. Desde territorio palestino, unos 200 proyectiles han sido disparados contra las localidades cercanas a la Franja desde el comienzo de la ofensiva, en hechos que han causado dos muertos, según el Ejército israelí. Entre los fallecidos en Gaza se encuentran 62 mujeres y niños. Fuentes de la Organización de las Naciones Unidas apuntaron que “las cifras demuestran que en lugares con una alta densidad de población, por mucho que uno trate de ser preciso, es imposible evitar bajas civiles”.

A cuatro días del ataque

El ataque israelí a Gaza, del sábado 27 de diciembre, es quizá el elemento disuasivo ante un Hamas confiado y desafiante. El factor sorpresa fue un gran éxito para el gabinete israelí que había anunciado esperar 48 horas para decidir cómo reaccionar a los ataques perpetrados por Hamas. 

Ambas partes, cuando se habla de las víctimas, responsabilizan a la otra. Israel insiste en que casi todos los muertos son militantes de Hamas, mientras que esta organización dice que son civiles. En la guerra propagandística es difícil precisar la verdad.  

Comienza a generarse un consenso de que la solución de la crisis de Gaza pasa por el envío de tropas internacionales a ese territorio que controlen a Hamas e impidan que siga en el poder.