miércoles, 31 de diciembre de 2008

Mini-boom político 2008: Toledo


Por Mirko Lauer

El acontecimiento político del año 2008 se dio de a pocos a lo largo de 12 meses. Por cuarta vez desde el 1963 un milagroso frente antiaprista derecha/izquierda se posiciona con buenas perspectivas de ganar la siguiente elección. La medida más visible de esto es el avance de Alejandro Toledo en las encuestas, pero la más concreta ha sido el retroceso del aprismo.

Se puede discutir mucho sobre quién es el gran perdedor en un escenario así. Pero es sintomático que hasta un momento de fines del 2007 se considerara de sentido común pensar que las pérdidas del Apra se transvasarían automáticamente al humalismo, que perdió por solo cinco puntos en el 2006. No es lo que han venido diciendo las encuestas.

La gran ventaja de Toledo viene siendo que sus periódicos ataques al gobierno han recibido fuertes respuestas del oficialismo, y estas a su vez han rebotado en los medios y ubicado al ex presidente en la casilla de opositor N°1. Según la encuesta PUCP-IOP todavía va tercero, pero su avance ha sido enorme, y muy rápido.

El 2008 mostró que los éxitos económicos no se traducen en aprobación al gobierno. Pero a la vez mostró que el clima de protesta social no se traduce en un crecimiento de la intención de voto por Ollanta Humala. Lo que hemos visto es más gente definiéndose como de derecha o de centro, y más candidatos presidenciales ubicados a la derecha.

En esta situación la figura de Toledo permite algunas cosas importantes: continuidad y estabilidad de derecha sin necesidad de votar por el Apra o sus aliados, una candidatura que puede subir a una parte importante de la izquierda a bordo, un discurso que puede competir en lo de darles un sesgo étnico-administrativo a los asuntos regionales.

No es imposible que el 2009 nos presente un escenario diferente, pero parece difícil. Por ejemplo que el avance de la crisis empuje a una parte decisiva del electorado hacia la izquierda. No ha sido el caso de los episodios de crisis en este cuarto de siglo. Las izquierdas latinoamericanas han llegado con las bonanzas a partir de los años 90.

Lo que sí podría suceder es que otra figura similar alce con la óptima ubicación que hoy ocupa Toledo, que en cierto modo no es sino la réplica de las de FBT en 1963 y 1980. Luis Castañeda, y ahora último Pedro Pablo Kuczynski, rondan por el mismo barrio. Otros podrían aparecer una vez que las cosas estén más definidas.

Es importante, por último, considerar que el avance de Toledo se da en un contexto de limitada exposición del candidato: aparece y dice poco, no visita Perú acompañado de su entorno más polémico, no arriesga actos de masas. La cancha le es muy favorable. Falta saber si podrá mantener la disciplina durante el largo entrenamiento.