lunes, 29 de diciembre de 2008

Aún se escribe la crisis del milenio


Para los más optimistas amainará desde el segundo semestre del 2009. A poco de despedir el 2008, lo único cierto es que ningún país está blindado y que el Estado debe impulsar la economía.

Rocío Maldonado

Se venía gestando desde hace algunos años, pero fue la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers, la cuarta entidad bancaria de Estados Unidos, en setiembre de este año, la que puso al mundo de cara con la crisis financiera internacional de la cual ningún país del orbe está ajeno ni blindado.

A pocas horas de decirle adiós al 2008, rescates estatales de por medio, no se sabe aún a ciencia cierta si ya tocamos fondo. Para los más optimistas, la crisis menguará  no antes del segundo semestre del próximo año. Para los más apocalípticos podría tardar un año o dos con indeseables consecuencias para todas las economías del mundo.

La realidad echó por tierra la teoría del desacople (estructurado alrededor del dólar como moneda patrón y de la hegemonía de Estados Unidos como primera potencia imperial), según la cual las economías emergentes (en crecimiento acelerado) con China, a la cabeza, Rusia o Brasil podrían recompensar la caída en la demanda americana.

Comparada con la Gran Depresión de 1929, los economistas coinciden en que el origen de la debacle financiera se inició con las hipotecas de alto riesgo en EEUU, conocidas como subprime y orientadas a clientes con escasa solvencia, y por tanto con un nivel de riesgo de impago superior a la media del resto de créditos. 

La crisis se  evidencia en el comportamiento de la Bolsa de Nueva York y de los principales mercados del mundo. Así el índice general de Wall Street perdió desde marzo a la fecha un 47% de rentabilidad, y llegó a niveles de octubre de 1928.
Y siguiendo el vaivén del mercado bursátil mundial, la Bolsa de Lima acumula pérdidas por -59.4%, mientras que el índice selectivo cae -60.2% en lo que va del año. Atrás quedaron los años de bonanza (2006-2007) cuando se coronó como la bolsa más rentable del mundo. 

Y la pérdida de rentabilidad de la plaza limeña afecta a millones de peruanos que cotizan para su jubilación a través de las Administradoras  de Fondos de Pensiones (AFP), ya que estas entidades tienen gran parte del dinero invertido en la bolsa. 

Las pérdidas tocaron a los tres fondos que diseñaron las AFP para invertir en el mercado de valores.  Ni el fondo 1, considerado el más conservador se salvó. 

Impacto en el empleo

Desde que se desató la debacle, hace poco más de tres meses, cifras cada vez más contundentes no dejan duda sobre la magnitud del problema. En noviembre último hubo una pérdida neta de 533 mil empleos en EEUU, según cifras del Departamento de Trabajo.

Recientemente, luego de la luz roja de la Cámara de Senadores al rescate al sector automotriz en EEUU, el gobierno de George W. Bush anunció un plan de salvataje para General Motors y Chrysler, que están en peor situación. Este sector recibirá US$ 13,400 millones en prestamos, y US$ 4,000 millones estarán disponibles en febrero.

En el Perú, todavía existe controversia en cuanto a la cifras de despedidos por efectos de la crisis. Son 60 mil para la Sociedad Nacional de Industrias, cifra exagerada para el gobierno que ya anunció que un comité formado al interior del Consejo Nacional del Trabajo informará mensualmente sobre la a variación del empleo en el país.

Datos

Costo. De acuerdo a los cálculos de los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el costo total de esta turbulencia puede ascender a US$ 1,3 billones hasta el momento. 

Desempleo.- Según  la OIT,  el desempleo a nivel mundial podría incrementarse en 20 millones de personas hacia finales de 2009, y  el número de trabajadores pobres que viven con menos de  US$ 2 al  día también podría aumentar.