jueves, 1 de enero de 2009

Lo que deja el Año Viejo


Hubo cosas buenas, malas y feas

Los ojos del mundo estuvieron puestos en el Perú el año que se fue. No solo por las cumbres y foros presidenciales y de jefes de Estado, sino por los logros que algunos  compatriotas consiguieron a base de esfuerzo. Fue un año donde hubo tiempo para la felicidad, la protesta, el escándalo, el dolor, la corrupción y el recuerdo. Y, claro, también para poner a prueba a la justicia.

Se fue el 2008. Doce meses que quedarán en la retina de los peruanos porque estuvo colmado de buenas y malas noticias, escándalos, uno que otro lauro deportivo, problemas sociales, descubrimientos de crímenes, actos de justicia, reivindicaciones sociales, y claro, la crisis económica golpeando los bolsillos de los más necesitados. Doce meses de accidentes de tránsito, de importantes foros mundiales, de protestas regionales, de esperanzas. Doce meses que nos deben servir para sacar adelante a nuestras familias y a nuestro país.

Toques y retoques.  El jefe de Estado, Alan García, invitó a tocar el cajón de modo espontáneo al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, tras un encuentro en Palacio. Fue en mayo,  con ocasión del ALCUE.

La boda del año y el mayor escándalo. Juan Diego Flórez se casó con Julia Trappe en abril. Fue el acontecimiento social del año. Tuvo casi tanta publicidad como el escándalo de corrupción en el que se vio metido Rómulo León.

donayre y desaire. Los excesos verbales del jefe del Ejército, Edwin Donayre, obligaron al gobierno a retirarlo.

Salud, Bush. El presidente George Bush no desaprovechó las oportunidades que tuvo para tomar pisco sour durante las reuniones por el APEC. Fue en noviembre.

Uña y mugre. En la única audiencia donde aparecieron juntos, Vladimiro Montesinos protegió a Alberto Fujimori. Este llegó, incluso, a hacerle guiños. 

En la cima. Luis Horna logró lo que ningún otro tenista peruano: se coronó campeón en dobles en el Roland Garros. Lo secundó el uruguayo Pablo Cuevas.

Víctimas del terror. Las hordas del narcoterrorismo nos recordaron cinco veces en el último año, que la victoria sobre la violencia aún está lejos. La foto corresponde al velatorio de uno de los soldados EP emboscados en el VRAE, en setiembre.

¿El perro del hortelano? La foto registra el momento en que el jefe de Estado juega con un cachorro labrador que le había sido obsequiado.

Ya descansan, pero no en paz. Luego de 16 años, los restos de las víctimas de La Cantuta recibieron cristiana sepultura. Sus asesinos todavía no son condenados.

Pistas malditas. En el año que se fue murieron al menos mil 700 personas en accidentes de tránsito. La foto corresponde a un choque en Puno, en diciembre.

En pie de lucha.  Nativos aguarunas protestaron durante varios días contra la Ley de la Selva, que ponía en peligro sus territorios. Varias empresas petroleras tenían interés en invertir ahí.

Nunca más. La masacre de Putis, perpetrada por el Ejército durante el gobierno de Fernando Belaunde (1983), sigue impune. Las fosas donde se ocultaron los restos de más de cien personas fueron halladas en junio y hasta ahora no se conoce a los responsables.

Marcan a Evo.  El presidente de Bolivia, Evo Morales, hizo gala de sus habilidades deportivas durante la III Cumbre de los Pueblos, en  el mes de mayo. En la foto aparece marcado por el ex mundialista Julio César Uribe.

Moqueguazo. En junio, la población de Moquegua llevó sus reclamos y demandas a planos nunca antes vistos. La acción terminó con el cambio de toda la PNP de la zona.

lo lograron. Los cientos de miles de fonavistas esperaron desde 1996 para hacer valer sus derechos. En marzo consultarán al país si se les devuelve sus aportes.